jueves, 5 de julio de 2007

Las sovieticas féminas desestabilizan su mundo,
que cristina fundó desde sus cimientos.
Hogares desamparados de paternales amores...
Un potrillo truncó sus rosados sueños y un electrodo calma su calor.
En la uva encuentra la calma que en su diurno trajín amenaza con Rocas esquivos,
y la estabilidad es el cimiento de su efimero imperio.
Cigotos crecidos reclaman la paternidad robada por vulvas usurpadas de confianza
para satisfacer frustrados momentos maritales...
El barquero sueña con la estabilidad robada por sacrílegos momentos
que buscó por faltar en sus 160 metros de techo...