Cerca de TOKIO vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jovenes. Apesar de la edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.
Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por ahí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: Esperaba que el adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores, contraatacaba con una velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samuria, se fué hasta allí para derrotarlo e incrementar su fama. Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío. Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiendose ya exausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró. Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:
¿Como pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por que no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?
El maestro les pregunto:-Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿A quien pertenece el obsequio?
A quien intentó entregarlo-respondio uno de los alumnos-
Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos-dijo el maestro-Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.
Cuento de sabiduría SEN.
16/04/07
Una de cal y otra de arena. Hoy fuímos a conocer un parque municipal que hay en El DORADO. 1º la mala: La intolerancia. Llegamos al parque (en cole ya que está a 8 Km del centro) y fuímos directamente a un quincho que dispone de un amplio abanico de parrillas y mesas extensas tipo comedor comunitario con bancos muy copados. Eramos 4 y 1/2: Oscar (Neuquén), Pablo (Uruguay), Yenni (Colombia), su 1/2 gurí , Inti y yo. Muy relajados estabamos preparando un guiso para compartír, cuando de repente vociferando y maltratandonos llegó una guardia parquede muy mal carácter gritandonos que ¡¡¡ ya mismo se me van de acá!!! ¡¡¡aca no se pueden quedar porque despues la mugre que ustedes hacen la tengo que limpiar yo, bla bla bla bla bla !!!. Con la mayor calma posible debido a la brusquedad de la situación, intentamos explicarle que hacía un rato habíamos conversado con los guardias que estaban ahí cuando llegamos y nos habíamos comprometido a dejar el lugar tal cual como lo habíamos encontrado. Estos señores comprendieron la situación por la que estaba pasando Inti (el pequeño de Yenni), ya que ese día le habían colocado una vacuna y estaba bastante molesto y en ese lugar había menos bichos debido a que tiene piso de material. Aparentemente esta información no sirvió demasiado, puesto que la postura era intransigente; había que juntar y marchar de ahí. Acto seguido "Olga", que ese es el nombre de esta bella criatura, se retiró mascullando y rezongando hasta el sector de baños y Oscar se fué a hablar para llegar a un acuerdo. Yenni estaba que saltaba entre la mala onda de "Olga" y su pequeño molesto y llorón y con su piernita cada vez mas hinchada. Pablo seguía cocinando imperturbable y yo opté por la tangente: Tomé una escoba y comencé a barrer las pocas hojas que se habían caído de las ramas que habíamos traído para cocinar, teniendo la certeza que el ataque no era personal y que posiblemente halla atravezado alguna situación que le estaba haciendo reaccionar así. Cuando hube juntado las hojas en cuestión, con la excusa de la palita, me acerqué hasta adonde estaba Olga todavía discutiendo con Oscar. En cuanto le formulé la petición me respondió que lo dejara, que ya se encargaría ella, a lo que le respondí que ya le había dicho que nos íbamos a encergar nosotros y así sería. Este fué el punto de inicio de una charla empática que duró unos 10" al cabo de los cuales esta mujer aplacó su rabia y se serenó y pudimos pasar un lindo día reunidos. La buena: El lugar. Realmente Misiones tiene mucho para ofrecer y descubrir y ni los mismos lugareños tienen idea de donde están parados, la riqueza natural de este parque es ES-PEC-TA-CU-LAR digna de conocerse (al margen del mal día que pueda tener cualquier guardia parque, o ser humano). Este parque cuenta con instalaciones muy cuidadas, posee asadores al aire libre (o guisadores, depende del punto de vista), con mesas y bancos de cemento típicos de lugares al aire libre, varios almacenes para abastecerse en los alrededores, baños equipados con duchas y un quincho muy espacioso con bancos y mesas de madera y luz eléctrica para la noche, grandes parrillas adornan este hermoso techado; todo esto rodeado de la mas exquisita riqueza natural de los árboles, pájaros y demás especies que embelesan aún más los sentidos. SUGERENCIA:Que las autoridades tomen conciencia que el individuo que viaja lleva informacion así sea un pordiosero es un generador de la publicidad más efectiva: El boca a boca y un lugar así es como para que las personas lo conozcan. Plantéense el objetivo que cada viajero que cruce por este sitio se valla contento ya que esto lo difundirá y atraerá mas gente y producirá mas riqueza.Atentamente.
NATAN
