sábado, 14 de abril de 2007

Diario de viaje-14/04/07

Carta abierta a los docentes argentinos

¿Cuál es el rol del educador?
¿Que objetivos se persiguen?
¿Que pasa por la mente de un niño que ve a su maestro en un acto de protesta?
¿Cuales son los ejemplos o modelos que les estamos transmitiendo?

Hace algunos años tuve el privilegio de formar parte del staff educativo argentino y me tocó vivir la desagradable experiencia de sufrir a carne viva, por utilizar una metáfora bien gráfica, la irreparable y lamentable pérdida de un alumno de la forma menos deseable: SE SUICIDÓ. En el momento, tamaña noticia se me atoró en forma de nudo, rabia, impotencia, desesperación y sobre todo frustración. Era un pibe de esos revoltosos y rebeldes, pero con una mirada pícara que compraban con su sonrisa. Esto me marcó mucho más de lo que pude comprender en ese momento, ya que me costó varios viajes y un sin numero de experiencias y vivencias entender lo que me tocó vivir , lo que hice en el corto lapso que duró mi experiencia áulica y a fuerza de muchos y acalorados debates con mi abuela, quien fué docente de 1º grado por casi 30 años (hoy jubilada); tomé conciencia de lo que significó el estar al frente de seres ansiosos por verse reflejados en álguien que les sirva de modelo de vida.
Innumerables recuerdos que llegan de a oleadas a la memoria de esta maestra, relatan y develan historias de niños y niñas, hoy convertidos en hombres y mujeres de provecho que muchas veces tiene la oportunidad de revivir gracias a algún encuentro que casi siempre comienza de la misma forma: "¿Como está? Usted fué mi maestra ¿Se acuerda de mí?", y es ahí donde ella encuentra la satisfacción y retribución (y no a fín de mes), de haber logrado el objetivo propuesto: Preparar seres humanos para la vida en sociedad.
1.000 veces me he preguntado ¿Que podría haber hecho yo por ese pequeño que hubiera torcido su destino? ¿Que palabras hubieran llevado un poco de alivio a la pesada carga de su vida? ¿Por qué no le presté atención , cuando con su rebeldía buscaba lo que tanto le hacía falta? ¿Como pude ser tan ciego para no ver que estaba huérfano de amor y comprensión?
Solo me queda el consuelo de saber que esa triste y terrible experiencia me hizo tomar conciencia y darme cuenta del rol que desempeñamos en el aula, de tener entre manos el destino de personas que estan destinadas o predispuestas a convertirse en lo mejor de esta sociedad o de terminar excluídos y marginados por no haber recibido una palabra o un consejo a tiempo y cabe preguntarnos ¿Que clase de sociedad estamos buscando?. Estoy cansado de que se debata siempre lo mismo: 1000, 1200 o 2000 es una falta de respeto a semejante labor de construír una sociedad de valores perdurables; pero no podemos esperar a que se nos respete si nosotros no bnos respetamos 1º, y la primera y gran falta de respeto es rebajarse a la violencia.Este es nuestro medio y eso es lo que nos legó nuestro gran maestro y modelo DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO, quien nos enseño que las batallas se ganan con plumas y no con palos o piquetes, que se ganan con la fuerza de la oratoria y no con aprietes o amenazas y que se enseña más con el ejemplo que con palabras. Es muy triste lo que se ha vivido y se está viviendo en Neuquén y esto nos demuestra que la sociedad ha perdido demasiados valores y que la vida de un ser humano dedicado a la sublime tarea de modelar nuestro futuro como sociedad, vale menos que la vida de un mosquito. Que nos estamos destruyendo entre hermanos, y parafraseando al Martín Fierro: "Que los hermanos sean unidos...si entre ellos se pelean nos devoran los de afuera". Tristemente debemos reconocer que el mundo está cambiando de manera muy abrupta, quizá más de lo que nos podemos imaginar y se avecinan tiempos demesiados duros para las próxim as décadas y es menester que nos encuentre unidos como una gran familia. Solo así podremos resistir los TSUNAMIS que se nos vienen encima en materia de HAMBRE, GUERRAS Y LUCHAS POR RECURSOS NATURALES. debemos batallar día a día para remodelar a esta torcida sociedad de valores tergiversados . Debemos poner fín a disputas que encuentran callejonas sin salida. Ese pobre fusible vestido de policía que sirve como instrumento de ajuste usado hasta el cansancio por un estado que solo conoce el castigo para imponer límites; realmente tiene la culpa de lo que pasó? ¿Quienes lo educaron y con que valores?. Volvamos a la filosofía Platónica que nos enseña que la justicia, om el ser justo NO ES UN FÍN. No se puede perseguir la justicia, eso es tan solo una zanahoria en manos de políticos oportunistas. Dejemos de ser los burros y entendamos que el único capaz de imartir justicia es el de arriba. La justicia es una consecuencia, un valor agregado de una sociedad equitativa e igualitaria con conciencia plena de sus actos, de sus palabras y de su vida. Dejemos de perseguir la justicia y demos la otra mejilla que tanto nos enseño nuestro señor Jesús. Reconciliemonos con la labor que nos toca día a día y con el prójimo así sea el mas aborrecible del planeta. Establescámos con firmeza los pilares de confianza en la sublime tarea que día a día nos toca realizar. Respetemos la investidura que nos atañe y demostremos de una buena vez de que madera esta hecho un docente de estas tierras. Sostengamos una tiza en lugar de una pancarta. Volvamos a las aulas y dejemos las cuestiones políticas para los políticos. La verdadera política se practica frente a ESAS CARITAS QUE NOS MIRAN y esperan que seamos sus guías, sus modelos y sus ejemplos. Educadores tomemos de una vez por todas los ejemoplos que nos sirven, los paros no han logrado nada perdurable, solo paliativos que anestesian un cáncer que hace metástasis en nuestra sociedad. Convoco por este medio a tomar un juramento HIPOCRÁTICO de educar al prójimo en cada acto de nuestras vidas, tanto en el aula como en la calle, que cada minuto de nuestra vida sea un apostolado de servicio a la PATRIA, que cada acción tienda a enseñar con el ejemplo de como se moldea una nueva conciencia de servicio en pos de un mundo cada vez más EMPÁTICO con el prójimo. Copiemos a los Japoneses: Si se insiste en pisotear al colectivo de trabajadores de la educación, redoblemos los esfuerzos y busquemos el camino difícil, preparemos nuevos ciudadanos para movilizar y generar un a nueva conciencia en la que no sea necesario reclamar algo que por justicia caerá como valor agregado y puedan pasar una vejez de acuerdo al esfuerzo que han realizado. Olvidemos la solución fácil que es la que nos lleva a la degradación educativa y concentrémonos en la solución a largo plazo. Solo así, perdiendo algunas batallas salariales, ganarémos la guerra contra el poder que nos quiere ignorantes y fáciles de manejar,y el día de mañana quizás podamos cruzarnos en la vida con algunas de esas caritas y escuchar que nos digan: ¿Se acuerda de mí? ¡Cuanto que me sirvieron sus enseñanzas! ¡Usted fué un ejemplo en mi vida! Gracias... maestra.
Atentamente NATAN